noviembre 25, 2015

ÉXODO 30 - El Tabernáculo (V)



Los siguientes elementos que Dios mandó a hacer para el tabernáculo fueron el Altar del Incienso y el Lavatorio de Bronce, y les dio las instrucciones de cómo preparar el aceite de la unción y el incienso. Y también explicó sobre cómo cada persona debía pagar por expiación por sus vidas.

ALTAR DE INCIENSO
(Éxodo 30:1-5) Harás también un altar para quemar en él incienso; de madera de acacia lo harás. (2) De un codo será su longitud y de un codo su anchura, será cuadrado; y de dos codos su altura. Sus cuernos serán de una pieza con él. (3) Lo revestirás de oro puro: su parte superior, sus lados en derredor y sus cuernos; y le harás una moldura de oro alrededor. (4) Le harás dos argollas de oro debajo de su moldura; los harás en dos de sus lados, en lados opuestos, y servirán de sostén para las varas con las cuales transportarlo. (5) Y harás las varas de madera de acacia y las revestirás de oro.

Al igual que los otros elementos que estaban dentro del tabernáculo, el incensario era hecho de madera de acacia y recubierto de oro.

El incienso se ofrecía dos veces al día, todos los días.
(Éxodo 30:6-10) Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el arca del testimonio, donde yo me encontraré contigo. (7) Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; lo quemará cada mañana al preparar las lámparas. (8) Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas vuestras generaciones. (9) No ofreceréis incienso extraño en este altar, ni holocausto ni ofrenda de cereal; tampoco derramaréis libación sobre él.

El incienso representa algo muy importante que está delante de Dios: las oraciones de los santos.
(Apocalipsis 5:8) Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.

(Apocalipsis 8:3-5) Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. (4) Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. (5) Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos y un terremoto. 

En estos versículos de Apocalipsis, estas oraciones son las que desatan movimientos celestiales. Esto nos permite ver la importancia de nuestras oraciones. Nuestras oraciones son las que mantienen el incienso quemando en el cielo, son los carbones encendidos delante del Señor, son aroma agradable para Dios.
(Salmos 141:2) Sea puesta mi oración delante de ti como incienso, el alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde.

Es por eso que debemos orar sin parar (1 Tes. 5:17). Y cuando oremos, debemos de hacerlo en un común acuerdo con el Espíritu de Dios, sabiendo qué es lo que Él quiere hacer. Orar no sólo es pedirle a Dios bendiciones personales y salud; sino que es estar de acuerdo con Él, haciendo que se muevan las huestes celestiales para que se haga la voluntad de Dios, así en la Tierra como en el Cielo. En cierta forma, Dios nos otorga ser sus “socios” para llevar a cabo sus planes, y todo lo que nosotros debemos hacer es estar de acuerdo con Él.

OFRENDA DE EXPIACIÓN
Una vez al año, el Sumo Sacerdote hacía expiación por pecado sobre los cuernos del incensario.
(Éxodo 30:10) Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año; hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas vuestras generaciones; santísimo es al SEÑOR.

Esta ofrenda se presentaba en el único día que el Sumo Sacerdote podía entrar al lugar santísimo: en Yom Kippur.

Hebreos lo explica de esta forma:
(Hebreos 9:6-12) Así preparadas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente al primer tabernáculo para oficiar en el culto; (7) pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia. (8) Queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie; (9)  lo cual es un símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto en su conciencia al que practica ese culto, (10) puesto que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y diversas abluciones y ordenanzas para el cuerpo, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. (11) Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, (12) y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.

Yom Kippur quiere decir en hebreo: día de expiación. En este día, se presentaban sacrificios delante de Dios para que todo Israel sea limpio de sus pecados. Era un día de reposo, de ayuno, y de humillar las almas (Levítico 16). Proféticamente, representa el día de juicio final.

Estas ofrendas eran sumamente santas para el Señor, pues representaban el trabajo que haría Jesús al volverse para siempre nuestro Sumo Sacerdote, según la orden de Melquisedec (Hebreos 6:20), para que podamos nosotros ser redimidos y perdonados eternamente. ¡Qué maravilloso es el amor de Dios por nosotros!

LA OFRENDA DE RESCATE
Luego Dios instruyó sobre una ofrenda que debía dar todo el que sea mayor de veinte años.
(Éxodo 30:11-16) Habló también el SEÑOR a Moisés, diciendo: (12) Cuando hagas un censo de los hijos de Israel para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado. (13) Esto dará todo el que sea contado: medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR. (14) Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda al SEÑOR. (15) El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por vuestras vidas. (16) Tomarás de los hijos de Israel el dinero de la expiación y lo darás para el servicio de la tienda de reunión, para que sea un recordatorio para los hijos de Israel delante del SEÑOR, como expiación por vuestras vidas. 

El motivo de esta ofrenda era, no sólo contar al pueblo de Israel, sino que también sería para contribuir al servicio del tabernáculo, y para recordar a los hijos de Israel sobre la expiación que se estaba haciendo por sus vidas.

El hecho que los hijos de Israel estaban dando esta ofrenda no era para “comprar su redención” sino que para “recordarles” sobre el sacrificio que se estaba haciendo por ellos. Pero el verdadero costo de nuestra redención es aún mayor que medio siclo, el costo de nuestra redención fue la sangre inocente de Jesús.
(Mateo 20:28) …el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

LA FUENTE DE BRONCE
El siguiente elemento que Dios mandó a hacer fue  el lavacro de bronce que estaba en el atrio exterior.
(Éxodo 30:17-21) Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: (18) Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio; y la colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. (19) Y con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos. (20) Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al SEÑOR. (21) Y se lavarán las manos y los pies para que no mueran; y será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones. 



Es increíble ver que si los sacerdotes no se lavaban las  manos y los pies antes de entrar al Tabernáculo, entonces morían. ¿Acaso no era suficiente que hubiera un sacrificio para que sean santificados? Veamos que dice la Biblia sobre ser lavados con agua…
(Tito 3:3-7) Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (4) Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, (5) El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, (6) que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, (7) para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.

(1 Corintios 6:9-11) ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, (10) ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. (11) Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. 

(Salmo 26:6-7) Lavaré en inocencia mis manos, y andaré en torno a tu altar, oh SEÑOR, (7) proclamando con voz de acción de gracias y contando todas tus maravillas.

(Hebreos 10:19-22) Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, (20) por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, (21) y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, (22) acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.

(Ezequiel 36:25-27) Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. (26) `Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. (27) `Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.

(Juan 3:5-6) Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. (6) Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

(Efesios 5:25-27) Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, (26) para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (27) a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.

Lo importante de lavarse con agua, no era el simple hecho de entrar físicamente limpios al Tabernáculo, sino que lo importante era el aspecto profético detrás de eso: entrar limpios de corazón y de espíritu. Porque nadie puede entrar al Reino de Dios si esta “sucio” con pecado e inmundicias. Esto es lo que nos debe de recordar el lavacro de bronce que estaba a la puerta del Tabernáculo.

EL ACEITE DE LA UNCIÓN
Dios también le dio a Moisés la receta para el Aceite de la Unción…
(Éxodo 30:22-33) Habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: (23) Toma también de las especias más finas: de mirra fluida, quinientos siclos; de canela aromática, la mitad, doscientos cincuenta; y de caña aromática, doscientos cincuenta; (24) de casia, quinientos siclos, conforme al siclo del santuario, y un hin de aceite de oliva. (25) Y harás de ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador; será aceite de santa unción. (26) Y con él ungirás la tienda de reunión y el arca del testimonio, (27) la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y sus utensilios, el altar del incienso, (28) el altar del holocausto y todos sus utensilios, la pila y su base. (29) Los consagrarás y serán santísimos; todo aquello que los toque será santificado. (30) Y ungirás a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para que me sirvan como sacerdotes. (31) Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: ``Este será aceite de santa unción para mí por todas vuestras generaciones. (32) ``No se derramará sobre nadie, ni haréis otro igual en las mismas proporciones; santo es, y santo será para vosotros. (33) ``Cualquiera que haga otro semejante, o el que ponga de él sobre un laico, será cortado de entre su pueblo. 



El Aceite para la Unción se usaba para santificar a los sacerdotes, al tabernáculo y a todo lo que lo tocara. Era un ungüento sumamente santo para Dios.

Ser ungido con el oleo santo era como tener una marca de Dios. Implicaba que están apartados para Dios y que Él sería su protector y su gozo.
(Salmo 89:20-22) He hallado a David mi siervo; lo he ungido con mi óleo santo, (21) y con él estará siempre mi mano; mi brazo también lo fortalecerá. (22) No lo engañará el enemigo, ni lo afligirá el hijo de maldad.

(Salmo 45:7-8) Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros. (8) Todas tus vestiduras están perfumadas con mirra, áloe y casia; desde palacios de marfil te han alegrado con instrumentos de cuerda.

(Cantar de Cantares 1:3) Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es como ungüento purificado; por eso te aman las doncellas.

INCIENSO SANTO
Por último en este capítulo, Dios dio la receta para el perfume del incienso, que también sería sumamente santo...
(Éxodo 30:34-38)  Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro; que haya de cada una igual peso. (35) Con ello harás incienso, un perfume, obra de perfumador, sazonado, puro y santo. (36) Y molerás parte de él muy fino, y pondrás una parte delante del testimonio en el tabernáculo de reunión donde yo me encontraré contigo; santísimo será para vosotros. (37) Y el incienso que harás, no lo haréis en las mismas proporciones para vuestro propio uso; te será santo para el SEÑOR. (38) Cualquiera que haga incienso como éste, para usarlo como perfume será cortado de entre su pueblo.




2 comentarios:

  1. no era incienso puro, es olíbano puro (exódo 30:34,35)

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    1. Perdona mi intromisión en esto pero lo que se conoce como incienso su nombre original es Olíbano, de tanto uso como base en el incienso sagrado este se conoció como incienso y no por su nombre.

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