diciembre 16, 2015

ÉXODO 31 – El Tabernáculo (VI)



Al terminar de dar las instrucciones de cómo se haría el Tabernáculo, Dios escogió a dos  hombres que estarían encargados de hacer todo lo que Dios había mandado…
(Éxodo 31:1-11) Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: (2) Mira, he llamado por nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá. (3) Y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte, (4) para elaborar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, (5) y en el labrado de piedras para engaste, y en el tallado de madera; a fin de que trabaje en toda clase de labor. (6) Mira, yo mismo he nombrado con él a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y en el corazón de todos los que son hábiles he puesto habilidad a fin de que hagan todo lo que te he mandado: (7) la tienda de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio sobre ella y todo el mobiliario del tabernáculo; (8) también la mesa y sus utensilios, el candelabro de oro puro con todos sus utensilios y el altar del incienso; (9) el altar del holocausto también con todos sus utensilios y la pila con su base; (10) asimismo las vestiduras tejidas, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras de sus hijos, para ministrar como sacerdotes; (11) también el aceite de la unción, y el incienso aromático para el lugar santo. Los harán conforme a todo lo que te he mandado.

Es interesante ver que los nombres de las personas que Dios escogió, tienen que ver con el trabajo que fueron llamados a hacer…
Bezaleel en hebreo quiere decir: “en la sombra (es decir, la protección) de Dios”
Aholiab en hebreo quiere decir: “tienda del padre”

Estos dos hombres los nombró Dios para dirigir el trabajo de la construcción del Tabernáculo. Tenían bajo su cargo toda clase de arte que tenga que ver con el Tabernáculo. Pero no lo hacían bajo su inspiración propia, sino fueron llenos del Espíritu de Dios para hacerlo según su dirección.

Esta era una gran responsabilidad pues estaban recreando el Trono de Dios aquí en la Tierra. Por eso el texto dice que fueron llenos del Espíritu de Dios en Sabiduría, en Inteligencia, en Conocimiento y en toda clase de Arte. Además que tenían el don de Enseñar (Éxodo 35:34) así podrían enseñarle como trabajar a toda persona hábil y a toda persona que tenía el corazón de ayudar.
(Éxodo 36:1) Y Bezaleel, Aholiab y toda persona hábil en quien el SEÑOR ha puesto sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra de construcción del santuario, harán todo conforme a lo que el SEÑOR ha ordenado
Esta fue una posición sumamente privilegiada porque mucho tiempo después que Bezaleel y Aholiab hicieron todos los artículos del Tabernáculo, en el tiempo que Salomón hizo el Templo en Jerusalén, estos mismo artículos fueron usados…
(2 Crónicas 1:3-6) Entonces Salomón y toda la asamblea con él fueron al lugar alto que había en Gabaón, porque allí estaba la tienda de reunión de Dios, que Moisés, siervo del SEÑOR, había hecho en el desierto. (4) Pero David había traído el arca de Dios de Quiriat-jearim al lugar que había preparado para ella, porque le había levantado una tienda en Jerusalén. (5) Y el altar de bronce que había hecho Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, estaba delante del tabernáculo del SEÑOR, al cual consultaron Salomón y la asamblea. (6) Subió Salomón allí, delante del SEÑOR, al altar de bronce que estaba en la tienda de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos. 

De seguro estos hombres vivieron unas vidas rectas para que Dios los haya llenado de su Espíritu y para que los haya escogido para hacer este trabajo, sin embargo la Biblia no habla de eso. Lo que sí menciona es de qué tribus son. Bezaleel era de la tribu de Judá y Aholiab era de la tribu de Dan. E incluso podemos ver la genealogía de Bezaleel en 1 Corintios 2. Pero de Aholiab, sólo sabemos que era hijo de Ahisamac.  



DESPUÉS REPOSÓ
Después de escoger a los hombres que harían todo el trabajo de crear el Tabernáculo, Dios le habló otra vez a Moisés sobre el día del reposo.
(Éxodo 31:12-17) Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: (13) Habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: “De cierto guardaréis mis días de reposo, porque esto es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy el SEÑOR que os santifico. (14) Por tanto, habéis de guardar el día de reposo porque es santo para vosotros. Todo el que lo profane morirá irremisiblemente; porque cualquiera que haga obra alguna en él, esa persona será cortada de entre su pueblo. (15) Durante seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santo al SEÑOR. Cualquiera que haga obra alguna en el día de reposo morirá irremisiblemente. (16) Los hijos de Israel guardarán, pues, el día de reposo, celebrándolo por todas sus generaciones como pacto perpetuo. (17) Es una señal entre yo y los hijos de Israel para siempre; pues en seis días el SEÑOR hizo los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó de trabajar y reposó”.

Es increíble ver las dos similitudes entre lo que está pasando en estos versículos y lo que pasó en Génesis:

- En ambos casos se estaban construyendo habitaciones para el Espíritu de Dios, en uno era el tabernáculo, y en el otro Adán.
(1 Corintios 3:16-17) ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? (17) Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois. 

- En ambos casos al terminar de hablar sobre el trabajo que se hizo, lo primero que se menciona es el día de reposo.
(Génesis 2:1-3) Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes. (2) Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho. (3) Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que Él había creado y hecho. 

En estos dos casos, podemos ver que el deseo de Dios es vivir entre nosotros. Y que nosotros descansemos en Él. Además que nos muestran la importancia que Dios le ha dado a sus días de reposo. Esos días son los que nos separan del resto del mundo y nos marcan como hijos del Dios Altísimo.
(Isaías 58:13-14) Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al día de reposo delicia, al día santo del SEÑOR, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos, (14) entonces te deleitarás en el SEÑOR, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob; porque la boca del SEÑOR ha hablado.

¡Que el día de reposo sea delicia para nosotros y que  podamos cabalgar sobre las alturas de la tierra con YHVH!


LAS DOS TABLAS
Recordemos que en el capítulo 24 de Éxodo Moisés subió al monte Sinaí para recibir las instrucciones de Dios que su pueblo Israel debía seguir. Ninguna de las instrucciones que hemos leído en los capítulos 24 al 31 se habían llevado a cabo… el pueblo ni si quiera las había oído.

Para este entonces, ya habían pasado 40 días y 40 noches desde que Moisés había subido al monte que estaba siendo consumido con la gloria y la presencia de Dios, como un fuego consumidor, con truenos y relámpagos, con sonido de trompeta, y con humo.



Entonces Dios le dio dos tablas de piedra para llevar al pueblo…
(Éxodo 31:18) Y cuando terminó de hablar con Moisés sobre el monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.


En el siguiente capítulo veremos qué pasa cuando Moisés baja del Monte Sinaí…





¿QUÉ APRENDISTE?

¿A quienes dio Dios el don de artesanos para elaborar el tabernáculo? (1-6)

¿Qué seria el Shabbat (día de reposo)? (13)

¿Qué pasaría con la persona que no lo guardara? (14-15)

¿Por qué instituyó Dios el Shabbat? (17)

¿Qué le dio Dios a Moisés? (18)


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